El próximo 6 de diciembre no será un domingo común, en vísperas de celebración de navidad y fiestas de año nuevo, esa fecha que marca el inicio de el que para muchos es el mes más importante del año, ocasión para el reencuentro y compartir con los seres queridos, así como también para disfrutar de un periodo de relajación después de otro año de luchas, sacrificios, alegrías, vivencias. Pero este 6 de diciembre tiene un significado de mucha relevancia, el pueblo venezolano está convocado a una jornada electoral histórica, donde el proceso revolucionario creado, dirigido e inspirado por el Comandante Hugo Chávez se juega su existencia misma, hoy sin la presencia física del gran líder las fuerzas aglutinadas en el Gran Polo Patriótico tienen como objetivo primordial mantener la mayoría en la Asamblea Nacional.
Para este evento están
convocados más de 19 millones de electores distribuidos a lo largo y ancho del país,
se escogerán 167 diputados distribuidos por estados de manera proporcional según
la población de estos, por ejemplo el estado menos poblado del país como es el
estado Amazonas elegirá 3 diputados y el estado más poblado que en este caso es
el estado Zulia escogerá un total de 15 diputados. En las pasadas elecciones
parlamentarias del año 2010, el PSUV y las demás agrupaciones políticas que
apoyaban para ese momento al Comandante Chávez obtuvieron el 60% de los escaños
para el parlamento, garantizando así la aprobación de las leyes necesarias para
la marcha de la gestión gubernamental, en esta ocasión vamos a un proceso que
se asemeja a una caja de pandora, con incógnitas acerca de lo que saldrá de ella el 6 de diciembre.
Durante los últimos 2 años o tal vez un poco más el país ha sido sometido a una
arremetida brutal por parte de sectores que juegan al desabastecimiento, la hiperinflación,
la especulación y el bachaqueo; Como siempre esto ha tenido como resultado el
sufrimiento de los sectores más humildes que son los que se llevan la peor
parte en esta situación terrible, la angustia de no saber si podrás conseguir
los artículos de primera necesidad y el incremento injustificado y descontrolado
de los precios genera molestia en la población y en consecuencia una baja en
la valoración de la eficiencia del gobierno para afrontar los problemas.
El proceso revolucionario
ha enfrentado y enfrenta a enemigos poderosos, solamente el hecho de que el
centro de las conspiraciones contra nuestro país este radicado en la potencia
imperial más poderosa de la historia, nos sirve para ilustrar lo que está en
juego; siendo ellos el principal consumidor de energía del mundo y nosotros la
principal reserva mundial de petróleo, entonces ya sabemos por dónde vienen los
tiros. Sin embargo a pesar de ello es necesario realizar una profunda
auto critica, no podemos avanzar en la solución de los problemas estructurales
del país si insistimos en pegarnos tiros
en nuestros propios pies, es preocupante como el problema económico se
ha vuelto incontrolable ante la vista del pueblo, la planificación estratégica tiene
que estar centrada en solucionar esto pero ya, o hasta donde vamos a llegar,
los ingresos del trabajador no resisten la presión del alza casi diaria de los
precios, además el problema del abastecimiento se agrava aún mas por la
indolencia de funcionarios corruptos que tienen como función velar que los artículos
lleguen a los usuarios, por el contrario se convierten en los primeros especuladores
y bachaqueros; ante la poca conciencia de muchos funcionarios más control por
parte del estado, es lo que está clamando nuestra colectividad.
Ante estos hechos
las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre se presentan como un proceso
complejo, con dos polos con propuestas diametralmente opuestas; por un lado los
sectores de la derecha con poco que presentar al país y subyugado a los
intereses del gobierno de los Estados Unidos y al gran capital; por otra parte
los sectores progresistas revolucionarios, con un proyecto nacionalista,
chavista y bolivariano claramente definido pero presentando serios errores de conducción
que hacen que este proceso electoral no nos tenga como claros favoritos a diferencia de eventos anteriores. Otro aspecto que
hay que evaluar es el hecho de que estando a escasos dos meses de las elecciones
la maquinaria chavista se encuentra desmovilizada, ¿Quién o quienes están jugando
al fracaso?, en una elección que se antoja complicada como está la consigna
debe ser la unidad sincera, despojarnos de esos males que nos están haciendo
tanto daño; nepotismo, sectarismo, intrigas, funcionarios de elección popular sin compromiso político revolucionario convertidos en la quinta columna que destruyen el proceso desde adentro… soy de los que piensa que a
grandes problemas, grandes soluciones, toda crisis representa una oportunidad para fortalecernos y resurgir como el ave fénix con mas energía y vigor que nunca; hay que dejar claro que en esta jornada electoral nos jugamos la esperanza y el futuro de la patria porque pese a las dificultades el socialismo del siglo XXI sigue siendo la vía para alcanzar la suprema felicidad del pueblo.
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