Con la canción
liberadora de
Alí Primera y
el impulso de
Hugo Chávez vamos a
la victoria el
6 de diciembre.
Este mes se cumplen 74 años del
nacimiento del cantor del pueblo Alí Primera, hoy el mensaje de libertad y
justicia social que pregono a lo largo de su vida tienen más vigencia que nunca;
en su patria amada se libra una batalla entre dos modelos contrapuestos, el
capitalismo, al que combatió con su verbo y su música y el socialismo, al que
apoyo con todo su fervor de militante revolucionario. Venezuela vive una
coyuntura de ataque despiadado por parte de los sectores de la derecha extrema
y los grupos económicos que los alientan, buscan retrogradar a nuestro país
hacia tiempos ya superados de entreguismo y lacayismo, comprometidos y dependientes
del imperio norteamericano no dudaran un instante si tuvieran la oportunidad de
destruir los sueños y esperanzas de millones de venezolanos dejando que sus
amos se apoderen de las riquezas de nuestra patria, que es en la actualidad la
principal reserva de hidrocarburos del planeta, una fuente de energía muy
apetecible para el país más depredador de la historia de la humanidad.
Armado con su
guitarra, su prosa liberadora, verbo encendido y conciencia inquebrantable, que
no claudico nunca a pesar de los ataques y la censura de que fue objeto durante
la falsa democracia que gobernó Venezuela durante los 40 años de puntofijismo.
Su canción se encargó de reivindicar a los marginados, a los excluidos, a los
que no existían para nadie, fue un grito de alerta ante una realidad injusta,
que sometía al pueblo a vivir en condiciones de extrema miseria, sin posibilidades ni sueños,
su voz era y sigue siendo un llamado a la emancipación y a la lucha. Años más
tarde otro soñador de la libertad y de la justicia como fue el Comandante Chávez
se encargó de llevar a la práctica lo que Alí proyectaba en sus letras, la igualdad y la
justicia para las grandes mayorías oprimidas por gobiernos que solo les
interesaba saquear los bienes de la nación. El discurso de Chávez y la canción de
Alí le dieron al pueblo venezolano la posibilidad de soñar en la transformación
de la sociedad y del sistema burocrático
y excluyente.
El 6 de diciembre
el pueblo venezolano tendrá la oportunidad una vez más de definir el rumbo que
quiere seguir para los próximos años, las elecciones parlamentarias serán un
punto de inflexión de nuestra historia reciente, los que creemos en este
proceso revolucionario y bolivariano tenemos la obligación moral de defender
activamente el legado de Chávez y las luchas de Alí Primera, en este momento la
participación de cada chavista es importante, porque como ha señalado el
presidente Nicolás Maduro, esta jornada electoral es la más complicada a la que
nos hemos enfrentado, la locura económica que está sufriendo el país ha tenido
consecuencias, reflejados en el descontento de la población que ve como sus
ingresos se evaporan ante el alza indiscriminada de precios producto de la especulación
y el bachaqueo; por otra parte la ausencia física del Comandante Chávez es un
elemento poco favorable ya que mucha gente se movilizaba motivada por su
liderazgo, sin embargo a pesar de estas variables que no pueden ser ignoradas
hay que señalar el avance de nuestro país especialmente en el área social,
donde se ha producido un proceso de inclusión como nunca antes, con un gobierno
comprometido esencialmente en el desarrollo y la felicidad del ser humano, con
proyecto claramente definido por las directrices que dejo Hugo Chávez, es por
esta y otras razones que el pueblo no puede dejar perder el terreno conquistado
hasta ahora, sabemos que hay errores, que la corrupción persiste en muchos
funcionarios, que aun la burocracia hace estragos en el aparato estatal, que
hay dirigentes que parecen por sus actitudes jugar al fracaso del proceso y son en sí mismos una quinta columna peligrosa;
es necesario que el comando de la revolución presente un plan estratégico para
derrotar estos elementos que debilitan la confianza del pueblo, pero ante todo
esto el llamado tiene que ser a la unidad del pueblo, arreciar la lucha, no
permitir jamás que burgueses disfrazados destruyan la revolución, pero mucho
menos podemos permitir por molestia o por desdén la vuelta de los lacayos del
imperio, debemos inspirarnos en esa letra del cantor del pueblo: “dale que la
marcha es lenta pero sigue siendo marcha dale que empujando el sol se acerca la
madrugada…” inspiremos en Alí y Hugo Chávez y salgamos todos el 6 de diciembre
a brindarnos como pueblo unido una nueva victoria popular.
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